Elnailon
(poliamida con estructura similar a la de la seda) había sidofabricado un
tiempo atrás, y como no pareció tener ninguna propiedadespecialmente útil y fue
dejado de lado, sin ser patentado, continuandocon la investigación sobre
poliésteres, productos más fáciles demanipular. Trabajando con uno de estos
materiales Julian Hill notó quesi se acumulaba una pequeña bola de estos
polímeros en el extremo de unavarillla de vidrio y se estiraba la masa, ésta se
extendía llegando aser de una apariencia muy sedosa. Esto atrajo su atención y
la de losotros que trabajaban conél y se cuenta que un día, mientras Carothers
había ido al centro de laciudad, Hill y sus compañeros intentaron ver lo lejos
que podríanllegar estirando una de estas muestras. Tomaron una bola pequeña en
unavarilla de agitar, bajaron corriendo al vestíbulo y la estiraronformando una
larga cuerda. Fue haciendo esto cuando notaron la granapariencia sedosa de los
filamentos extendidos y se dieron cuenta quecon el proceso efectuado la
resistencia del producto se incrementó,supusieron que lo que estaba ocurriendo,
a nivel submicroscópico, es queestaban reorientando las moléculas polímeras.
Debidoa que
los poliésteres con que estaban trabajando tenían punto deebullición demasiado
bajos para su utilización en productos textiles,regresaron a las poliamidas,
que habían dejado a un lado, encontrandoque estos materiales poliméricos,
también podían ser estirados en fríopara incrementar su resistencia a la
tensión. Es así como se hicierontejidos excelentes, filamentos y otros objetos
moldeados a partir delfuerte polímero producido por el estirado en frío. La
empresa Du Pontnunca tuvo una patente de la composición del material del
nailon, sinoque únicamente patentó el proceso del estiradoen frío. Este proceso
descubierto accidentalmente dio lugar al producto más importante que la Du Pont
puso en el mercado.